Teletrabajo y la nueva organización.

Hasta hace unos años hablar de Teletrabajo en España era algo que para muchas profesiones nos parecía impensable. Nos sonaba exótico y propio de países del norte de Europa con comportamientos sociales y rutinas diferentes a la nuestra.
Eso no ocurrirá nunca en España”, pensaba la mayoría, aquí nos gusta comunicarnos con los demás, de tú a tú,  mirarnos a los ojos, percibir en primera persona  a los demás.

Las circunstancias actuales son las que son, a marchas forzadas algunos hemos tenido que “ponernos las pilas” y hacernos a la idea de que nuestra oficina es nuestra casa y nuestro mejor compañero nuestro portátil, una buena conexión a internet y una buena papelería con servicio a domicilio como Carlin Bilbao y su web www.carlinbilbao.com

Lo primero que debes hacer  es comprender y hacer comprender  a los que te rodean que debes seguir trabajando (si cabe con más dedicación) y para ello necesitas unas mínimas condiciones de aislamiento. Parece fácil dicho así, pero es lo más difícil.

Comprensión y organización, Los días se van a suceder uno detrás de otro y debes establecer unos horarios y tareas para que todos entremos en la dinámica de trabajar en casa.

Elementos principales para trabajar cómodamente:

Junto con la mesa, la silla es primordial y debe cumplir  unas mínimas normas de ergonomía para proteger nuestra espalda, os doy unas pistas básicas a la hora de comprar vuestra SILLA:

  • Soporte lumbar ajustable y acolchado
  • Ajuste de altura
  • Respaldo basculante y si es posible de malla o material transpirable
  • Reposacabezas móvil
  • Brazos ajustables
  • Asiento con relleno de alta densidad y base robusta tipo acero.

Yo tuve en cuenta todos estos requisitos a la hora de comprar en Carlin Bilbao mi silla ROCADA y la verdad es que mi espalda lo agradece. Muy importante, cuidado con el suelo, aunque hay sillas con ruedas que no rayan el suelo, la mayoría de las que tenemos en casa no son así por lo que sería interesante poner debajo una superficie protectora.

LA LUZ:

La mejor siempre es la natural, es la menos dañina para nuestros ojos y  la que puede retrasar los efectos de la fatiga ocular, pero no siempre es posible “disfrutar” de ella. Para sustituirla el mercado dispone  ahora de  una oferta variada de lámparas led pensadas específicamente para trabajar. La ubicación más interesante es sobre el escritorio, sin incidir directamente en la pantalla y teniendo en cuenta  si somos diestros o zurdos, es decir no crear sombras y colocar la lámpara en el lado contrario al que escribimos.

La que tengo en casa ahora mismo es una lámpara REXEL JOY PLEGABLE, no ocupa mucho y da una luz estupenda.

No todos disponemos  de un espacio para poder aislarnos por lo que debemos tener paciencia y tratar de hacer comprender a la familia o compañeros que te rodean que necesitas trabajar y establecer unas pautas de respeto.

Y ahora, ¡Al lío!